Etiquetas

miércoles, 18 de marzo de 2020

CONFINADOS

                               

Tengo una nieta de cuatro años que cuando está malita, se enfada, protesta, se queja, se enfurruña…Sus papis se agobian porque no saben qué le pasa, piensan que tiene mal carácter que a lo mejor son celos de la hermana en fin no saben que pensar ni cómo actuar.

Ella, con 4 añitos ha tenido tiempo para darse cuenta que cuando algo le duele, le molesta o le fastidia, si se queja, llora o grita, se convierte en el centro de atención de la casa y más allá… y aunque no consigue lo que quiere que es simplemente estar bien, por lo menos mitiga el malestar.

Estos días de confinamiento cada uno de nosotros hemos tenido que quitar de nuestro día a día un montón de cosas que nos distraían, nos alegraban, mantenían nuestra mente en funcionamiento constante y nos unía a la gente que queremos.

 Ahora que de un día para otro, nuestra vida ha cambiado, o nos espabilamos, o en breve nos podemos convertir en niños necesitados de que alguien nos preste atención-

Así que arreglémonos como antes hacíamos, hagamos ejercicio, distraigámonos, contactemos con nuestra familia, amigos, vecinos…y sobre todo mantengamos la cabeza ocupada; en la mente se cuece lo mejor y lo peor de nosotros mismos, mucho cuidado con dejar ese cocido sin vigilar.

E.I

No hay comentarios:

Publicar un comentario