A estas alturas, no hace falta que nadie nos
presente esta aplicación de mensajería, todos sabemos quién es y a que se
dedica…también conocemos su poder.
Confieso no tener wasap y no me avergüenzo cuando después de dar mi móvil,
tengo que responder ...No, no tengo!...
y escuchar a continuación…!Pero si es gratis!...
Vamos a ver si te dan gratis una pareja de escorpiones
(macho y hembra), ¿te los llevas a casa?. Pues eso.
Me han contado que los usuarios son capaces de
enviarse cientos de Ws al día, que incluso cuando quedan y están reunidos se
mandan en el mismo grupo Ws...!Que tienen al amigo al lado y se hacen la gracia
por WS!
Me han dicho que si algún amigo no puede ir a
una fiesta o a un viaje del grupo, otros
le van contando todo lo que se ha perdido por WS...
Además me cuentan que cuando recibes un Ws te
pone a qué hora ha utilizado por última
vez el Ws esa persona de manera que a lo mejor tu le mandaste un Ws hace 3
horas y no te contesto pero solo hace 2 minutos que había contestado a otro.
Dicen que crea tal estado de ansiedad que es
imposible dejar de usarlo y lo que me parece más triste es que me cuentan que
más de una pareja, lo han dejado porque
tardaba tanto su chico/chica en
contestar a su Ws que les creaba un agobio horrible y cuando recibían la esperada contestación “breve” ya
no colmaba sus expectativas.
Parece que ya están trabajando los psicólogos
con jóvenes y no tan jóvenes, adictos al WS y que desengancharse es más difícil
que dejar de fumar.
Supongo que lo siguiente es tener espacios
libres de WS para que la gente vuelva a encontrarse con los amigos y la familia
cara a cara sin que un aparato interrumpa el encuentro,.
Imagino que al final el coste económico de la
dependencia será tan elevado que tendremos que esperar al gobierno de turno para
que ponga medidas que eviten su uso…
La buena noticia es que Ella se ha dado de baja
del Ws y su motivo es ahora ya mi lema para no tener jamás la tentación de
tenerlo.
“Quiero
volver a tener cerca a mi gente”
