En mi cole, nos enseñaron que había nombres comunes y
propios.
Los nombres comunes, a su vez, se dividían en concretos y
abstractos.
De los nombres
abstractos, sabíamos que eran aquellos nombres de cosas que no se podían ver,
ni tocar y así decíamos…alma, tiempo, felicidad…
Es una pena que aquella profesora que con tanto ánimo
(abstracto) me enseñó la diferencia entre los nombres comunes, concretos” (reloj,
pulsera, casa…) y los abstractos, no haya podido ver la llegada masiva de... “la
Felicidad”.
O lo que es lo mismo, la llegada a nuestro móvil, correo etc. de los
emoticonos.
Esos muñequitos que han
aparecido para hacer concreto lo que antes creíamos abstracto.
Ahora ponemos un redondel con una curva hacia arriba, y ya
hemos solucionado el día a un montón de gente infeliz.
En realidad no sé si creerme lo que están diciendo hoy en
todos los noticieros (como decía mi padre).
Realmente; ¡alguien se puede creer que hoy se festeja “La
Felicidad” con la intención de que los Gobiernos, no olviden tener en cuenta que
sus acciones deben ir encaminadas a conseguir
que los ciudadanos sean felices!
O simplemente aprovecharan, este día para que de una manera “concreta”
conseguir que todos nos mandemos al móvil un emoticono con la boquita hacia
arriba y tener así una punta de consumo en las compañías telefónicas.
¡Es increíble la de cosas que estamos aprendiendo en estos
últimos años!.
