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jueves, 28 de noviembre de 2013

Heridas sin cerrar

A veces tenemos una rozadura que escuece pero pronto nos olvidamos de ella, cicatriza rápido y no produce más dolor que el del momento. Otras veces la herida es más profunda, más dolorosa y su cura, se prolonga en el tiempo, casi se hace eterna.
Hay  pieles muy sensibles en las que la herida se recrea, otras  sin embargo están  más curtidas, son menos proclives al dolor más experimentadas y en ellas, se mitiga el dolor de la herida.
Dicen los médicos que no hay enfermedades si no enfermos.

Las heridas del alma son iguales que las del cuerpo por eso conviene aprender a ser enfermo.  

jueves, 14 de noviembre de 2013