Estamos
asistiendo a diario a un sinfín de llantos públicos.
La
televisión llora, la radio llora y las columnas de la prensa, lloran y lloran.
Estamos en
plena reconversión comunicativa pero al contrario que paso con la industrial, ahora
se destruye el tejido comunicativo.
Los
telediarios son la imagen de “el caos”.
Dialogar en
la radio es algo poco menos que mal visto, ahora, lo que se lleva es discutir,
con o sin sentido que eso es lo de menos.
Los
articulistas no pueden estar al margen y utilizan sus columnas para protestar.
Menos mal
que los ciudadanos empiezan a madurar y son protagonistas de sus propias historias.
Hoy están
todos (sindicatos, partidos y demás interesados) perdiendo el tiempo contabilizando, cada uno a su interés, los ciudadanos
que ayer 1 DE MAYO, salieron a
la calle.
Nadie ya se
cree ninguna estadística, ningún recuento ni oficial ni extraoficial.
Si dejásemos
todos de llorar y las mentes privilegiadas de este país se pusiesen a pensar en
soluciones y nos las contasen en la radio, en la prensa, en la TV…y diesen
ideas a los jóvenes y a los mayores de 50 en el paro para encontrar un empleo o
para sacar adelante un negocio o atender sus necesidades básicas…
A lo mejor, empezábamos
a empapelar España de copas de Europa y
todo el triunfalismo del futbol, descendía a otras esferas y hasta podíamos soñar
con ganar el partido.
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