Snowden es ya un nuevo referente
para muchos…
Este analista de sistemas ha
denunciado lo que “según su conciencia” es un acto de destrucción de
libertades.
Snowden advierte al mundo que
todos podemos ser espiados, a través del programa Prisma. Cualquier información
privada, dentro y fuera de E.UU puede ser violada… Mientras; EE.UU le acusa a
él de espía.
Con 30 años recién cumplidos
Snowden, se ha jugado su libertad, (esa que el apreció que nos están quitando a
todos) con la intención de denunciar lo que se están haciendo desde la CIA.
La ley que lo permite, la aprobó
George Busck y la refrendó Barack Obama pero no nos equivoquemos, el intrusismo
o el espionaje, es un mal común a los Estados, cualquier gobierno que se
precie, tiene su departamento de seguridad y con la disculpa de velar por todos
sus ciudadanos, interfiere en la privacidad o crea algún mecanismo que se lo
permita.
Lo malo es cuando se traspasan
ciertos límites y eso parece que es lo que puede demostrar Edward
De momento, nos hemos enterado que
nueve servidores de internet, han aceptado la intromisión de la Foreign
Intelligence Suverlillance Court en sus sistemas, que las reuniones del G20 han
sido violadas y esto no ha hecho más que empezar.
Edward, está en paradero semi
desconocido, en un aeropuerto rumbo a no se sabe donde, en espera de que algún mandatario muestre su interés
y le acoja.
Según las últimas noticias ha
pedido asilo a 21 países entre ellos Rusia y España…
Sus padres desolados piden un
acuerdo para que regrese a EE.UU pero ¿Quién puede a estas alturas confiar en
nadie?
No desean un nuevo caso Wikileks.
No quieren que Snowden pueda encerrarse en otra embajada como el australiano Assange
y sobretodo no quieren que siga soltando bombas informativas.
Baltasar Garzón, abogado de la
causa de Assange, no va a poder defenderle, según explicó, “no porque no crea en su causa sino por un
motivo de ángulos legales”.
El caso es que de momento Snowden
está sin rumbo, sin familia, sin trabajo, sin novia, sin entorno conocido y
solo confiando en aquellos que un día le dijeron que podía confiar en ellos.
Snowdwn es un joven que como otros
muchos jóvenes de su generación se indignó al comprobar la violación de las
libertades en su propio trabajo y arriesgó todo por lo que creyó que debía hacer.
¿Quién no ha tenido esa misma
sensación alguna vez en su propio trabajo?
¿Quién no ha sentido en sus
carnes la injusticia o el desatino de sus superiores?
Cada día en un rincón del mundo
una persona como Edward, intenta que el mundo sea algo mejor y esos nos ayudan
a todos a seguir viviendo.
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