Arnaldur Indridason (Reikiavik
28-1-1961)
Segunda lectura del programa anual del “Club de
lectura de novela negra”
No entraba en mis planes leer ese tipo de
novela de manera continuada, pero mi atracción, por los clubs de lectura es casi
patológica, eso de poder comentar el libro con otros lectores, me motiva.
Con “La mujer de verde” en mis manos, todo ha dado
un giro de 360 grados.
Esta novela, atraviesa un muro de hormigón, si se
le pone por delante.
Arnaldur Indridason, escribe para penetrar en lo
más oscuro de los personajes, de sus maldades ocultas y de las no tan ocultas,
de sus miedos, de sus contradicciones, lo hace de una forma que el lector
visualiza cada escena y le salpica.
El inspector Erlendur Sveinsson, es un irlandés
que arrastra con él, un trauma infantil de esos que no te dejan seguir viviendo
con paz. Tiene dos hijos, a los que casi no ve, desde que se divorcio, siendo
ellos pequeños: Eva Lind (drogadicta) y Sindri Snaer.
Eva Lind, quiere retomar la relación con su
padre pero ambos, se muestran incapaces de entablar ni una conversación.
Mis impresión con “La mujer de verde” es de dureza,
una novela triste, doliente, casi sangrantes. Es impactante.
Quise dejarla en la página 40 pero seguí por mi
compromiso con el club. He sufrido, he saltado párrafos, me lo he pasado mal,
hasta que llegó un momento, en el que era imposible dejarla, porque necesitaba
saber más, conocer los desenlaces, saber, de quién eran los huesos, encontrados
en el Barrio del Milenario, en Reikiavik. Que había pasado con la pobre mujer maltratada, y con sus tres hijos. Necesitaba conocer, como terminaba ese hombre, medio
salvaje o totalmente asalvajado, ese psicópata, tan bien descrito. Quería saber, si
Eva Lind, y su padre el inspector Erlendur, se reconciliaban.
He termina exhausta, y a la vez, contenta de llegar al final.
La recomiendo solo a los amantes del género.
Como es siempre tu reseña da mmotivacion para su lectura
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