Hoy, hemos llegado a las 5000 visitas… Ojo, ¡En casi, tres años!
¿Qué significan esas visitas?
Pues ni más ni menos que como
estamos todo el día andando con Google de aquí para allá, en ese camino, a
veces sin querer, te tropiezas con algún título o palabra que te da como
referencia un blog, sea cual sea y por no sé qué tipo de atracción, lo abres.
Resulta que solo al abrirlo, ya cuenta como visita, aunque ni
siquiera leas una entrada.
Por supuesto no hablo de los blogs
que buscas para ver sus publicaciones o para saber qué opina de determinado
asunto.
Hablo de blogs como el mío que ni
se sabe quien lo escribe.
¡Que le puse antracita porque es un carbón
mineral que no mancha al tocarlo y es poco contaminante!
Que el apellido, López, se lo
añadí porque creía que era necesario para darlo de alta.
¡Intrusos! que dirían
algunos.
Hablo de nosotros, de los anónimos
que un día decidimos abrir un blog para poder escribir, reflexionar o
simplemente recordar a nuestra gente ciertas cosas de nuestro interés.
¡Madre mía!
La que se ha liado con esta
facilidad que nos han dado a todos, de ponernos ante el PC y escribir a nuestro
antojo en un blog…
¡Que parece que podamos
crear nosotros solos, la prensa diaria!
Imagino, a uno de esos que en el
camino de búsqueda hacia algo de su interés, ha caído en este blog...
-
¿A ver qué le pasa a estos que rondan los sesenta?
Que con ese nombre da la impresión de que hemos hecho
un grupete para contar cosas de nuestros nietos o algo por el estilo.
¡Menuda sorpresa!
Jajajaja (lo siento ahora me rio
así porque es más cómodo)
Espero que esos 2 o 3 que me
visitan con asiduidad y conscientemente y a los que les dedico mis reflexiones,
sigan conmigo.
¡Esto de reírse de sí
mismo, es muy bueno para el alma!
No hay comentarios:
Publicar un comentario