El miércoles, día 3 de septiembre, escuche un programa de radio en el que despedían
a una profesora que se jubilaba
“Radio María”
¡Ahora comprendo muchas cosas!
Solo hacía unos días que había asistido al funeral de mi
vecino y justo las casualidades de la vida me encuentro con esta jubilación…
La verdad es que de nuevo quede sorprendida por la
emotividad, todo eran bondades.
Me dan ganas de apuntarme a un colegio de curas para por lo
menos tener un día de de estos.
Ahora se que mi vecino, al que despedimos en agosto, si que debió escuchar en vida todos los
elogios del funeral porque el también estaba ya jubilado…!me alegro por el!
Ese día, mi amiga y yo que somos las dos autónomas, salimos
de la iglesia con el mismo pensamiento…
Eso a nosotras no nos pasará...
Y, es cierto, no solo
vamos a cobrar una mierda de jubilación sino que no se va a despedir de
nosotras ni el tato…
¡Qué injusto! ¿no?.
Se me ocurre que esto deberíamos pasárselo como
responsabilidad al Estado…y más en concreto, a la Seguridad Social…
Oye ¿que les
cuesta, hacernos una cena de despedida a los Autónomos?…si les sale más a
cuenta que cualquier otro contribuyente.
No nos podemos poner nunca enfermos.
Trabajamos más horas que cascorro porque nadie nos las
cuenta y como es nuestro negocio…!Como para no estar! Así que la productividad está asegurada.
Encima no cogemos vacaciones porque si no tenemos que
cerrar.
Y ¿cuando se jubila un autónomo?
Ese va a ser el problema...!no la van a poder programar!.
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