Acabo de comprar un nuevo aceite de L’Oreal que según me
dice la vendedora es…! la revelación!.
El propio producto, en la propaganda se hace la pregunta; ¿Y
si se tratase solo de un aceite?
O sea…Mira que si después de tantos potingues ahora resulta
que te pones unas gotitas de aceite de este y te solucionamos el tema de las
arrugas.
A veces te das cuenta del engaño pero prefieres seguir
formando parte de él.
Todas y todos, sabemos que el paso del tiempo se refleja en
nuestra piel pero también sabemos que algunas pieles por su sequedad, son más
propensas a arrugarse que otras cuya grasa, las mantiene más tersas.
Como lo que más nos importa al fin y al cabo es la cara, hay
unos principios mínimos que no podemos
olvidar:
-
Limpiar bien la cara antes de acostarnos.
-
Hidratarse por la mañana, nutrición por la noche
y beber líquido durante el día que de
eso, nos solemos olvidar.
Mi madre se hacía una crema casera con sebo y seso de
cordero…olía fatal, pero se la ponía todos los días.
La fórmula secreta se la había pasado una vecina de cara
redonda y piel blanca inmaculada (sin manchas)
a la que la crema parecía hacer un efecto milagroso…!no tenía arrugas!
No era el caso de mi madre cuya piel parecía contener la
historia de su vida, año a año.
Las dos tenían la misma edad y a pesar de la redondez de la
vecina y la ausencia de arrugas, a los 65, aparentaban las dos 64.
Y es que, no por
estar más o menos lisa tu piel pareces más joven…así que lo importante es usar la crema que más te guste, pues aunque ya
sabemos que “la arruga no es bella”, no hay nada peor que intentar luchar contra los elementos.